Desde la perspectiva de una persona ajena, Debra T.* parecía exitosa y próspera en su carrera como ejecutiva corporativa. Como muchas personas que luchan con la salud mental, no fue diagnosticada hasta más tarde en su vida, cuando se enteró de que había estado viviendo con trastorno bipolar. Esto la afectó mucho tanto personal como profesionalmente.

Desafortunadamente, Debra esperó para recibir tratamiento hasta que su trastorno se volvió completamente inmanejable. Probó diferentes medicamentos y se reunió con un terapeuta privado, pero nada parecía hacer una diferencia significativa. No podía volver al trabajo y se sentía incapaz de manejar su vida diaria. Debra estaba atascada. Una tragedia familiar hizo que Debra perdiera sus beneficios de atención médica privada. Se cambió a Medicaid y fue entonces cuando la remitieron al Centro Jefferson.

“Quiero que la gente sepa que es fundamental no darse por vencido, incluso si eso significa dejar que alguien más tenga esperanzas en ti hasta que puedas hacerlo tú mismo”.

– Debra T., cliente del Centro Jefferson

Con los recursos ofrecidos por Jefferson Center, Debra pudo reunirse con un nuevo terapeuta y un especialista en pares, y participar en grupos de apoyo. El apoyo de crisis también estaba disponible para Debra, al que nunca antes había tenido acceso, y se sintió reconfortada sabiendo que estaba allí si lo necesitaba. Este equipo ayudó a que Debra regresara a tierra firme. Por primera vez en mucho tiempo, Debra experimentó esperanza, y eso fue algo muy importante.

“Quiero que la gente sepa que es fundamental no darse por vencido”, dice Debra, “incluso si eso significa dejar que alguien más tenga esperanzas en ti hasta que puedas hacerlo tú mismo”. Debra tenía fe en el proceso y aprendió de personas que habían recorrido el camino de la recuperación antes de embarcarse en su propio viaje. “Las cosas pueden mejorar, pero hay que acercarse”.

“Desde que comencé en Jefferson Center, siento que siempre estoy avanzando”.

Debra ahora es una gran partidaria de los centros de salud comunitarios. “Ha sido un proceso largo”, dice, “pero desde que comencé en Jefferson Center, siento que siempre estoy avanzando”. Debra reconoce que muchos otros a menudo no se sienten cómodos hablando sobre la recuperación de la salud mental, pero sus resultados dicen mucho y las personas mejoran con el tiempo.

* Los nombres han sido cambiados.