A medida que nos acercamos a la temporada navideña en un año electoral, en medio de estaciones cambiantes y un mundo en constante evolución, es más importante que nunca cuidar su salud mental. Los factores estresantes pueden resultar abrumadores cuando se suman a las reuniones familiares, los cambios sociales y los desafíos personales. Ya sea que se trate de abordar conversaciones políticas, adaptarse a los cambios de la vida o manejar el estrés diario, priorizar su bienestar es esencial.

Recuerda que no eres el único que siente presión. En estas fiestas, sé paciente y sé comprensivo contigo mismo y con tu familia. Las diferencias en creencias, identidades y valores pueden parecer obstáculos, pero con la aceptación, puedes encontrar puntos en común y fomentar relaciones positivas. Está bien sentir una mezcla de emociones: respira profundamente y sé comprensivo contigo mismo.

Cuando las relaciones se tornen difíciles, concéntrese en la aceptación, tanto de usted mismo como de los demás. No necesita estar de acuerdo con alguien para respetar su perspectiva. En cambio, intente conectarse comprendiendo sus experiencias. Esto no significa evitar conversaciones difíciles, sino más bien entablar una conversación con empatía y una mentalidad abierta. Practicar la tolerancia ayuda a prevenir la confrontación, lo que permite un espacio para el crecimiento y la conexión durante las vacaciones.

Sobre todo, respeta tus propios límites. Estar ahí para tu familia comienza por estar ahí para ti mismo. Tómate tiempo para recargar energías, reflexionar y priorizar tu salud mental para que puedas estar presente plenamente para las personas que más te importan.